sábado, 14 de febrero de 2015

Europa y sus fantasmas

Un fantasma recorre Europa. La creciente presencia de inmigrantes de otras regiones del mundo, con su cultura, hábitos religiosos, costumbres , todas ellas diferentes a las de Occidente. Y como efecto el rechazo de los europeos al flujo constante de esas gentes. En la Europa comunitaria la procedencia mayoritaria de esta entrada de inmigrantes proviene del mundo islámico – no sólo magrebí – y del África Negra. En España por razones linguisticas  y culturales también es importante la inmigración latino-americana.

La reacción en Europa ante este fenómeno es visible. El éxito del Frente Nacional en Francia en las pasadas elecciones europeas es la muestra más inmediata y notoria de un fenómeno, que con mayor o menor intensidad tiene alcance europeo. Sectores numerosos de europeos se sienten amenazados por la amplitud del fenómeno migratorio. En este rechazo se mezcla desde el prejuicio racial, hasta la sensación de que estos inmigrantes amenazan sus puestos de trabajo o su seguridad. En nuestro país frecuentemente asistimos a los intentos masivos de inmigrantes, en Ceuta y Melilla, de penetrar por la fuerza en ambas ciudades y cuando las fuerzas de seguridad lo impiden, no siempre con éxito, se generan polémicas sobre si los medios que utiliza la Guardia Civil son acorde o no con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

No es descubrir nada nuevo detectar que dos son las causas de esta presión migratoria: la pobreza y la guerra. En muchos países del Africa Sub-sahariana y bastantes del mundo árabe viven buena parte de sus habitantes en condiciones de extrema pobreza. Probablemente, entre otras causas, como efecto de esta miseria muchos de ellos están inmersos en crueles guerras civiles.¿ Cómo salir de la miseria o de la amenaza a la vida y la seguridad propia ?Ir a la próspera Europa, que a sus ojos es todavía mucho más prospera de lo que es en realidad, pues la televisión por satélite les transmite la imagen, creada por los “spots” publicitarios, de un continente plagado de coches de lujo, mujeres enjoyadas , residencias paradisiacas al lado del mar…. Con este señuelo atraviesan desiertos, mares, vallas con púas… Tristemente muchos mueren en el intento de sed en el desierto o ahogados en las inseguras barquichuelas con la que atraviesan el Mediterráneo.

Y cuando llegan a El Dorado que se encuentran; países con tasas de desempleo de más del veinte por ciento, con unos servicios de asistencia social bajo mínimos y que no desean recibir más inmigrantes. Ciertamente la Europa de hoy no tiene los caminos asfaltados de oro. Es un continente en decadencia, con una aguda crisis económica que dura ya más de siete años, y que, salvo que se opte por políticas económicas más expansivas, puede caer en una década de estancamiento económico. Después de tantas desventuras el sirio o el senegalés que llega a la Tierra Prometida se encuentra condenado a vivir de ingresos irregulares, en viviendas muchas veces en ruinas y en el límite de la miseria. En definitiva han venido a buscar trabajo en donde lo que precisamente falta es el trabajo.

Si son de religión islámica, lo que es el caso de la inmigración árabe, paquistaní y de parte de la sub-sahariana,  se refugian, como forma de encontrar apoyo espiritual y en algunos casos material, en las mezquitas y en el mundo que las rodea. Se agrupan en  algunos barrios y poco a poco forman pequeños islotes islámicos en un entorno que es cristiano, y sobre todo laico. Basándose en una religión como la de inspiración mahometana, que lejos de ser un credo privado regula la alimentación, el vestido, las horas de oración, las relaciones entre sexos…, crean unas micro-sociedades que provocan el rechazo y la hostilidad del entorno. Los atentados sangrientos que en el nombre de esa religión se han producido en la última década en España, Inglaterra, Estados Unidos, Australia o más recientemente en Paris refuerzan esa hostilidad. Estamos ante un proceso que se retro-alimenta pues los islamistas, aun teniendo en muchos casos la nacionalidad del país de acogida, no se sienten ciudadanos del mismo. Tal  como está ocurriendo ahora con motivo de la insurrección del Estado Islámico en Siria e Irak, acuden en gran número a combatir a tierras lejanas, que jamás han conocido, a una guerra en la que muchos morirán.

 Estamos ante un proceso complejo y preñado de peligros que sin duda exigiría un estudio mucho más exhaustivo. Pero en cualquier caso tanto el reforzamiento ideológico del islamismo, como la presión inmigratoria que está sufriendo la Europa comunitaria, y en especial los países del Sur de Europa como España o Italia, se debe abordar por los Gobiernos europeos y los partidos políticos de este ámbito geográfico con seriedad y rigor. ¿Qué quiere decir seriedad y rigor en mi opinión? De entrada no ocultar la realidad con “latiguillos bien- pensantes”, que no dejan de ser recetas sencillas a problemas complejos.

 Por poner un ejemplo: como ya se ha dicho en muchos países del Africa Sub-sahariana el trabajo es escaso, la pobreza extrema y las expectativas de mejora personal escasas. Sin duda estas circunstancias  afectan a decenas de millones de personas. ¿Cuál es la solución?¿ Que esas decenas de millones de personas se vengan a Europa a vagar por las calle vendiendo relojes , bisutería o imitaciones chuscas del arte africano? Creo que en este punto surge el clásico dilema en política  entre la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad. Si partimos del primer supuesto todo hombre nazca donde nazca tiene derecho a trabajo digno, alimentación, vivienda. Pero la ética de la responsabilidad nos advierte que una política europea de puestas abiertas a la inmigración nos llevaría al caos, la crisis social, y muy posiblemente a explosiones de racismo . Lamentablemente en el planeta Tierra está todo descubierto, poblado y explotado. Ya no queda, como hace apenas dos siglos, tierras vírgenes que poblar y colonizar. No quedan paraísos por descubrir. Los africanos y los árabes deberán encontrar la solución a sus agudos problemas en sus tierras. Europa y Estados Unidos podrán y deberán ayudarles tecnológicamente y económicamente. Para que esta ayuda sea efectiva deberán dotarse estos países de instituciones estatales estables.  Estados que impidan que estas ayudas sean capitalizadas por  mafias armadas, aunque se auto-denominen a sí mismas “Ejércitos de Liberación”, que las utilizan como mecanismo de poder

La Historia enseña que a la larga la convivencia pacífica de comunidades con sistemas de valores muy diferentes es muy difícil.

Como ya adelantaba antes otro efecto de la creciente migración a Europa es el fenómeno del islamismo más o menos radical. Al haber sido colonias europeas países de religión islámica como Pakistán o Argelia, en Inglaterra o Francia, muchos de estos oriundos de lejanas tierras son descendientes de inmigrantes de segunda o tercera generación. Por tanto no son jurídicamente inmigrantes sino británicos o franceses. Franceses eran los terroristas autores de la matanza del semanario Charlie Hebdo o de  la del super-mercado judío. Sin embargo bien por cerrazón ideológica por su parte, bien por el racismo de los habitantes de su nueva patria, no sólo mantienen su originaria religión, si no que junto a las nuevas generaciones de inmigrantes se convierten en micro-sociedades en las que rigen valores muy diferentes a las de las sociedades que les han acogido a ellos, a sus padres o a sus abuelos. La Europa comunitaria es una zona , salvo excepciones, mayoritariamente laica. Los islamistas,  que por libre decisión han emigrado a ella, deben aceptar que sus rígidas costumbres religiosas comunitarias son ajenas al mundo en él  que ellos han elegido vivir.

 Hace unos meses en una localidad de la Ribera Alta de nuestra tierra se planteó  el problema de musulmanes  que exigían en los colegios públicos una dieta especial, en la que no se suministrara carne de cerdo. La Administración razonó que encarecía el coste de la dieta por alumno suministrar dos menús diferentes a los alumnos en función de sus creencias religiosas. Más caro o más barato el menú, el problema es de mas hondura. Una escuela pública no se debe regir ni dejarse influir por supersticiones  Si no quieren comer cerdo, en razón de no se sabe que máxima de Mahoma, que coman en casa. Lo que no pueden pretender es que una Europa, a la que ha costado  miles o millones de muertos de precio conseguirlo, cuando al fin  se está liberando del dogal de la religión pública, acepte ahora por miedo o comodidad nuevas trabas a una vida pública sin servidumbres basadas, no en la civilizada convivencia, si no en oscuros mandamientos.

Podríamos seguir con los ejemplos del “choque de civilizaciones”. Hay muchos. En la última década creo que sólo en una ocasión he asistido a un oficio religioso en “esas oscuras cavernas, de dulzona fragancia, que llaman Iglesias”. Pero esa vivencia mía no me impide ver lo incoherente de las protestas de los islamistas, cuando en una población se ponen trabas a la construcción de una mezquita , siendo notorio que en muchos países árabes la construcción de Iglesias cristianas está estrictamente prohibida. Ese convencimiento de muchos mahometanos de poseer  por la fe o la revelación la verdad absoluta se llama fanatismo.  En Europa estamos vacunados de esta enfermedad. La vacuna fueron las Cruzadas, la Inquisición, las sangrientas guerras entre católicos y protestantes. Millones de muertos.

Una parte de la izquierda, sin duda con las mejores intenciones, es hostil a las ideas que esbozado. Algún medio de comunicación televisivo transmite frecuentemente, acompañando las imágenes de comentarios horrorizados, como la Guardia Civil rechaza violentamente en la frontera de Melilla a los inmigrantes ilegales. Toda imagen de violencia genera de entrada rechazo al tele-espectador. Pero¿ qué tiene que hacer la Policía de Fronteras cuando se penetra ilegalmente, y a veces a la fuerza, en nuestro país?¿ Qué sentido tiene el concepto de territorio nacional donde un Estado ejerce su soberanía? No hay país en el mundo, si sus medios humanos y técnicos lo permiten, que consienta la entrada ilegal de extranjeros. Más o menos  pacífica o violenta la entrada por la fuerza en otro país se llama invasión. Si algo falla  es no exigir a Marruecos con más firmeza que no permita concentraciones de extranjeros en nuestra frontera.

 En algunos sectores de esta izquierda a veces de pueden detectar “tics” de “gauche divine”. Ejercen trabajos que por su cualificación profesional no son amenazados por los inmigrantes, viven en residencias de “alto standing” donde sin duda no se instalaran los inmigrantes de países lejanos y desde esta segura atalaya pontifican sobre los Derechos Universales del Hombre y sin atreverse a llevar hasta el final el desarrollo de su argumento critican la existencia de vallas fronterizas y de las denostadas clavecinas. Cuando digo lo de no llevar hasta el final el argumento me refiero a que si un inmigrante ilegal tiene derecho a residir en España porque salta una valla de cinco metros, porque no lo tienen los otros diez mil que hay en la frontera. O los millones, que de saber que todo el problema de entrar en la Europa comunitaria consiste en saltar una valla acudirían en masa.


Sin duda Europa, y por tanto España, tiene que aceptar que se ha convertido en un continente multi-cultural. Muchos de estos inmigrantes tienen la nacionalidad de su país de destino. Otros el permiso de residencia. Esa es la Europa de hoy. Nada de malo tiene. Frecuentemente las sociedades multi-culturales son las más dinámicas. Estados Unidos es un ejemplo. Pero esa multi-culturalidad se debe fundamentar en un código básico de valores comunes. Bienvenidos sean los inmigrantes que llegaron en los tiempos de prosperidad, De momento la puerta se ha cerrado pues en términos económicos el piso europeo está lleno. Sean bienvenidos los que llegaron, se quedaron, y forman parte de nosotros. Pero deben haberse dejado en casa la superstición, el fanatismo y la intolerancia. En la Europa que queremos los progresistas no tienen sitio estos estigmas . Con estos valores seremos un continente de libertad y paz. Si por la ventana entran los demonios que echamos por la puerta aumentaran los atentados, los conflictos inter-raciales y las tensiones étnicas.

lunes, 3 de noviembre de 2014

La Religión en Occidente


Hace dos mil años, en la convulsa Judea sometida al Imperio Romano, hubo un  profeta que predicó por aquellas áridas tierras. No sabemos lo que predicó, y casi seguro nunca lo sabremos. No escribió nada conocido hasta hoy, y los relatos de su prédica son muy posteriores a su muerte. Los escribieron personas que no lo habían conocido y de los que tampoco nada cierto se sabe. Ese predicador, al que llamaron el Cristo, que en griego es más o menos el equivalente a el “Ungido”, probablemente fue ejecutado por los romanos, por causas desconocidas. Murió crucificado, que era una de las formas de ejecución más habituales de los romanos.

Un pequeño grupo de sus seguidores se negó a aceptar su muerte, tal vez porque habían depositado demasiadas esperanzas en él, y creyeron que había resucitado. Pocos años después de este acontecimiento, un judío romanizado conoció a esos leales adeptos. Poco le importó el “mensaje” de su Mesías. Seguramente no le servía para sembrar la semilla de  una religión de ambición universal, apta para los gentiles, las enseñanzas de un profeta que  vivió en el marco espiritual de  la religión del Pueblo Elegido: el judaísmo. Ese judío romanizado se llamaba Pablo de Tarso y la planta que creció se llamó cristianismo, aunque muy bien se podía haber llamado “pablismo”. Dos milenios después pocos iconos hay más universales que el los del judío agonizando en la cruz. En realidad poco importa lo que enseñó el pobre campesino o carpintero judío. Lo que importa es la realidad histórica  que ha supuesto el cristianismo, a lo largo de dos mil años en Europa y desde hace quinientos años en América.

No se trata de resumir en unas pocas líneas un fenómeno tan largo en el tiempo como extenso en su ámbito geográfico como ha sido el cristianismo. Para esta función hay muchos y buenos libros. En esa historia hay luces, sombras y bastante sangre, mucha sangre. El cristianismo ha tenido su crecimiento, apogeo, decadencia y muchas de sus creencias viven el ocaso de todos los fenómenos humanos. Desde los decretos de los emperadores romanos Constantino y Teodosio se convirtió en una religión de Estado.  Situó su capital en Roma. Desde allí el Supremo Pontífice ha dominado, cual emperador espiritual, la conciencia, y lo que es más importante la vida de millones de hombres a los largo de los siglos.

España como Italia, Portugal, Irlanda o Polonia han vivido y sufrido con particular intensidad el poder de Roma. En nuestro país sólo desde fechas muy recientes el catolicismo se ha empezado a convertir en una respetable creencia privada y no en el rector de la vida civil de los españoles. Aún queda camino que recorrer pues ese fúnebre icono del Crucificado figura en colegios públicos, ceremonias de autoridades civiles; en demasiados lugares. La Iglesia católica todavía controla parte de la enseñanza pública, a través de la enseñanza concertada, goza de exenciones fiscales; y sobre todo recibe generosas subvenciones con las que mantener la burocracia eclesiástica. La obra iniciada por Mendizábal en 1836 está inconclusa.

Pero la maldición de la agobiante presencia religiosa en la vida civil no se acaba con la imparable decadencia del catolicismo. Incrustados en nuestras comunidades y al otro lado del Mediterráneo, el mismo Dios de los cristianos, el del Génesis, versión mahometana, rige  la vida y costumbres de millones de hombres

En  nombre de Alá , forma hispánica de referirse a la palabra árabe Al-lāh que significa Dios, se asesina a poblaciones enteras, se devuelve a la mujer a la esclavitud medieval, se coarta las libertades civiles…. El rosario de guerras civiles, religiosas, y políticas, al mismo tiempo, que desangran los países árabes nos recuerdan a donde lleva el fanatismo religioso y los males que generan las creencias religiosas cuando dejan de ser legítimas opciones personales y  pretenden ser el sustento de las leyes civiles. Es triste reconocerlo pero la ilusionante “primavera árabe” se ha convertido en el otoño de las ilusiones de un mundo árabe democrático y en paz.

En los años sesenta surgió como alternativa a la pobreza y la desigualdad social de muchos países árabes el llamado socialismo árabe. Ayudados económicamente y militarmente por la Unión Soviética el colapso de ésta ha supuesto el final de ese socialismo árabe, que de todas formas había ya degenerado en autocracias, con una fuerte presencia del Ejército. Muchos de estos antiguos países socialistas viven hoy guerras civiles político-religiosas como Irak y Siria o en el caos sin Estado como Libia. Es fácil observar el crecimiento del fundamentalismo islámico en el mundo árabe, incluso en sociedades otrora fuertemente laicas como la palestina Las clases medias urbanas, bastión del laicismo en estos países, están acosadas por una marea creciente de fanatismo islámico. Siendo realistas sólo el Ejército permite que  algunos países árabes como Egipto, Argelia o Marruecos se mantengan relativamente estables, sin duda conformando estados a los que difícilmente podríamos llamar democráticos. Esperemos que con el tiempo evolucionen hacia la democracia, como al parecer es el caso, casi único en el mundo árabe, de Túnez.

Pero lo que no debemos hacer,  dejándonos llevar por una tolerancia mal entendida, es permitir que en nuestros países se creen mini-califatos. El “burka” es una aberración y en Occidente hombres y mujeres no vamos por la calle encapuchados. Si en el menú de la comida de un colegio público un día hay lomo con habas no se puede hacer una comida aparte para los niños islámicos por razón de no se sabe que enseñanza del Corán. Los matrimonios concertados atentan a la libertad individual del ser humano, que es la base de una sociedad democrática Y así hay muchos ejemplos Acudan el viernes a la mezquita, recen  o lo que sea que se haga  en las mezquitas, y mantengan en la intimidad sus costumbres si así lo desean. Pero no exijan más. Han venido a Occidente porque han querido. Y aquí nos ha costado mucho acabar con las supersticiones cristianas para volver a empezar con otras.

Lo que se llama tolerancia, a veces es una forma benévola de esconder el miedo. Sin irme muy lejos recuerdo que hace un año o dos hubo gran polémica  en una falla en Valencia porque habían reproducido al dios Shiva o algún otro dios hindú. La colonia hinduísta en Valencia protestó airadamente para que no se quemara. Finalmente no se hizo. Hubo en los diarios locales discusiones sobre si debía prevalecer la libertad del artista fallero o el respeto a las creencias religiosas de cualquier minoría. Yo de entrada simpatizaría más con los primeros. Pero ¿en cuántas fallas se hacen “ninots" de Mahoma?¿o de Jesús el Nazareno? La libertad del artista o es total o no existe y  desde el momento que se admite una auto-censura se pierde autoridad moral para reclamarla.

El miedo al fanatismo islámico no es exclusivo de nuestras tierras. En una entrevista el director de la BBC británica fue preguntado por un programa fuertemente satírico de la cadena  con la figura de Jesús. A continuación le preguntaron si pensaba que era probable que emitieran otro programa, de similares características sobre la figura de Mahoma. En un rasgo de sinceridad el británico contestó que no.

Lo que pretendo recalcar no es ni una manifestación de islamofobia , ni nada por el estilo. Estoy dispuesto a admitir que es indemostrable racionalmente que una sociedad laica como la europea es superior a una sociedad fundamentada en el cumplimiento del Corán. En aspectos cuantificables como son el P.I.B por habitante o la ausencia de guerras parece evidente la superioridad de Occidente. Sin duda un fundamentalista islámico, de acuerdo a su jerarquía de valores, podría contestar que de nada sirve el P.I.B., o la paz, si se fundamentan en la impiedad y en no cumplir las reglas de conducta del Corán. Pero los valores, que con sus variables nacionales rigen en la Europa Comunitaria, son más o menos similares y son muy lejanos al Corán y sus enseñanzas. El Corán podrá ser un libro de estudio y reflexión en las madrasas, siempre que no se extraigan de esas lecturas reglas de conducta que lleven al terrorismo, pero nada más y nada menos.

Como ya escribí anteriormente posiblemente  la intolerancia  creciente de las sociedades islámicas provenga del fracaso de la adaptación a ellas de ideologías occidentales como es el socialismo, del rencor hacia Occidente como consecuencia de los  agravios sufridos por esos pueblos por el colonialismo europeo, de la implantación en el corazón del mundo árabe de un Estado ajeno y hostil como es Israel…. Muchas deben ser las causas y seguramente todas verdaderas. Pero la consecuencia es una religión que se parece a lo que fue la cristiana en la Europa de los siglos XVI y XVII. En años, tal vez en siglos, la religión se retire de la vida pública a  la conciencia de los hombres de esos países. No estoy seguro si esta evolución es  compatible con los principios básicos del Islam. Mientras ese día no  llegue las guerras entre chiitas, sunitas y variantes de esas dos ramas principales del Islam continuaran.


 Mientras tanto  preservemos y fortalezcamos una Europa laica, frenando los intentos de la Iglesia de Roma de sustituir la libertad de las conciencias con la persecución penal de las conductas.La fe de los modernos pretendientes a inquisidores es débil. La mayoría de los servidores de Roma se conforman con un sueldo fijo, poder realizar ejercicios de soberbia teatralizada los festivos a los que llaman “misas dominicales”, y que  unos pocos privilegiados entre ellos puedan vivir en Palacios Arzobispales. Pero también enseñemos a aquellos europeos de origen foráneo que han venido a vivir a una Unión Europea laica y a ella se tendrán que adaptar. Cuando  veo fotografías de mujeres con el rostro tapado paseando por Melilla pienso que una de dos: o Melilla no pertenece a la Unión Europea, y entonces no sé muy bien que hacemos ahí los españoles o sí  pertenece ¿cómo se consiente?

martes, 21 de octubre de 2014

La Democracia secuestrada (II)


Siguiendo con el repaso de la situación actual de las fuerzas progresistas que podrían configurar una nueva mayoría parlamentaria está Izquierda Unida. IU  y su mentor el Partido Comunista viven atónitos como, cuando al fin llega el día tanto tiempo esperado del crespúsculo de la social-democracia, viene Podemos y “les roba la merienda a la puerta del colegio”. Cambian de liderazgo ponen  al comunista - “siglo XXI”, Garzón, de nuevo líder, que además escribe libros de escaso interés, y Podemos les sigue despreciando. Triste papel el de IU mendigando una coalición con unos advenedizos como Podemos. Tal vez IU y su Partido mentor estén pagando no haber advertido que el comunismo – por lo menos en Europa – se terminó el 9 de noviembre de 1989. En Berlín.

Sensatez necesita el Partido Comunista y su filial Izquierda Unida. A veces la han tenido. En la II Republica sólo fueron sensatos a finales de 1935 cuando la III Internacional, siguiendo dócilmente las directrices estratégicas de Moscú, asustado ante el avance del nazismo, les ordenó que se  dejaran de Alianzas obreras revolucionarias, y se integraran en la nueva Alianza republicana-socialista que finalmente se llamó Frente Popular. El líder de la aún non-nata en ese momento   alianza republicano-socialista, Manuel Azaña, veía con escasa estima a los comunistas. ¿Adónde podemos ir nosotros, ni ustedes, con los comunistas?”, escribió a Prieto en una de sus abundantes cartas en ese año 1935. Por fin los comunistas, de   la mano de Largo Caballero, al que no mucho después se lo agradecieron con los peores epítetos, consiguieron su objetivo y salieron de la marginalidad política, al integrarse en las candidaturas del Frente Popular

  Tuvieron sensatez  con la consigna de la “Reconciliación Nacional”   entre vencedores y vencidos en la Guerra Civil, en 1956, para superar las profundas heridas de la guerra civil en la sociedad española y la constante retórica del Régimen franquista  sobre Alzamiento .  Pragmáticos fueron en la Transición aceptando la Monarquía Constitucional y olvidándose  de nuevas Repúblicas. Para la gran conjunción de fuerzas progresistas necesaria para liberar a nuestra democracia del secuestro que sufre de una Derecha, que con la excusa de la crisis económica, ha llevado estos años la política que ansiaba hacer desde el tiempo de la Transición en el que tuvo que hacer   inevitables concesiones, IU tiene que jugar un papel minoritario pero importante. Revindiquen todo lo que sea factible las medidas de mejora de los más desfavorecidos. Si se han vuelto acordar de la Republica, manténganla como objetivo a largo plazo. Pero un programa alternativo de Gobierno al de la  Derecha no puede dejar en la duda nuestra continuación en el euro o en la Unión Europea. Sin remontarnos a la historia pasada en Andalucía se ha visto como IU  en el Gobierno sabe combinar bien el radicalismo estratégico y el posibilismo táctico. Para eso se inventó la dialéctica.

Podemos. Ya he escrito en este “blog” con profusión de esta fuerza emergente. Guste o no guste, a mi poco, ahí está y todas las encuestas les vaticinan una importante  presencia en el futuro Parlamento. Pueden ser imprescindibles para una nueva mayoría de progreso. De momento lejos están de conformar una nueva mayoría con su archi-reiterado discurso de asimilar al PP y al PSOE con el despreciativo calificativo de la “Casta”. Ciertamente desde las elecciones europeas moderan su discurso político a gran velocidad. Tanto es así que ahora insisten en situarse en el centro del tablero político y así poder pescar en diversos caladeros de votos. El centro es tentador. Pero no se sitúa en él el quién quiere, sino el que puede. Un Partido que clausura su Asamblea con el canto de la “estaca” de Lluis Llach, ante un mar puños cerrados, señala bien a la claras cual es la procedencia ideológica de sus bases.

En su magna Asamblea del fin de semana pasado, en sus quince propuestas, se incluye no el impago de la deuda, sino su reestructuración ordenada, que no se sabe muy bien lo que es, pero ya supone un avance que hayan entendido que para financiar nuestro déficit público hay que pedir dinero  prestado, que luego se debe, y que nadie presta a quién asegura que no piensa pagar. El resto, salvo dos o tres medidas, son bastante razonables y en general todas negociables; reforzar la enseñanza pública, buscar soluciones viables a los desahucios, luchar contra la corrupción,  recuperar la sanidad universal son medidas perfectamente integrables en cualquier programa de reformas de izquierda. Alguna de ellas, como la referente a la sanidad universal, el PSOE la puede asumir con la autoridad moral de quién, en sus etapas de Gobierno, creó esa sanidad universal y gratuita que el Partido Popular ha desmantelado.

 Si abandonan el tremendismo de los que han descubierto que el Sol sale por Este, no es imposible que formen parte de una mayoría de progreso. Que afirmen que piensan gobernar en solitario es normal antes de unas elecciones. Lo peligroso es creérselo. Podemos podrá alcanzar el quince, el veinte por ciento de los votos, siendo generosos. Nadie en España gobierna en solitario sino alcanza el cuarenta por ciento de los votos. Y eso aunque la Sexta saque a Iglesias por la mañana, a Errejón por la tarde, y a Monedero por la noche , si es muy avanzada la noche mejor para ellos, aun así, esa cantidad de votos está muy lejos de sus posibilidades.

Para Podemos se va acercando la hora de hacer política y se está acabando el entrenamiento. Con los diputados que tengan, esto sirve para algunos Parlamentos autonómicos, tendrán que decidir si enrocarse en un ”purismo mesiánico” que sólo ayudara a que la Derecha siga gobernando, o pactar con otras fuerzas de izquierda. Y más allá de sus ambiciones desatadas por las encuestas y su coro mediático, tendrán que admitir algún día que en la Izquierda está el PSOE como fuerza necesaria. Es difícil pactar con una fuerza política a la que diariamente insultas Esa es la disyuntiva de Podemos: ser un sumando nada despreciable en una futura mayoría  de progreso o situarse” en la vaguedad política, sin compromisos definidos más allá de “muletillas” como “lo que quiera la gente”. Y  esperar que el poder total les llegue como fruta madura. Si se equivocan de alternativa no sólo serán un esporádico movimiento de protesta, sino que contribuirán a que en España, con un triste balance de Gobierno, se perpetúe la Derecha de siempre.

Para terminar el repaso de las posibles fuerzas de progreso está el nacionalismo catalán y vasco, excluido Bildu, pues una cosa es que sean legales, que lo deben ser, y otra es olvidar los cientos de muertos con los que sus ” primos” de ETA han ensangrentado la democracia española. Esquerra Republicana de Catalunya, que previsiblemente será el Partido nacionalista con más representación parlamentaria, debería poner más énfasis en la E de izquierdas, como cuando la dirigía Carod Rovira, y no sólo en la C. catalanista.  Como ya he escrito en reiteradas ocasiones en este blog la Independencia de Cataluña está fuera de lo políticamente posible hoy. Se pueden y se deben negociar otros puntos de sus reivindicaciones. Seguramente para que algunos de ellos sean viables será necesario reformar la Constitución. Y para ello, aunque el PP esté en la oposición será necesario pactar con esa fuerza política la Reforma Constitucional.

Este vasto acuerdo de las fuerzas de  izquierda para que las próximas elecciones signifiquen un cambio de rumbo de la desdichada etapa que vivimos hoy por hoy parece imposible. Las elecciones de mayo y noviembre del año próximo marcaran la pauta, Todo acuerdo entre fuerzas políticas exige concesiones de todas en aras de una sola política. Lógicamente se presentaran cada una de ellas a las elecciones con su programa político que previsiblemente será distinto.  Si suman una nueva mayoría será el momento del acuerdo y de la elaboración de un mínimo programa común. No es necesario que todas las fuerzas que pacten se integren en un futuro Gobierno. Se pueden mantener márgenes de disidencia. Ese hipotético futuro Gobierno progresista debe ser sino una orquesta clásica, por lo menos un grupo de jazz, donde se interpretan piezas con la libertad del solista, pero con una única melodía. La política económica tiene sus opciones y sus límites. El nuestro es el de la Europa del euro. El Banco Central Europeo ha impuesto a los países periféricos condiciones draconianas. Su política, impuesta desde Berlín, no desde Frankfurt, está siendo una losa para que la Europa del euro salga de la crisis. Pero con un déficit público del seis o el siete por ciento y una deuda  que alcanza el cien por ciento de nuestro P.I.B, si España se saliera del euro, ¿a qué tipo de interés se nos prestaría el dinero fuera del euro?

Los solemnes discursos en el Parlamento Europeo o las consignas en tertulias pueden ser útiles para captar algunos votos, pero no sirven para gobernar en a un país agotado  por seis años de crisis económica y tres de gobierno reaccionario. Lo de “asaltar el cielo” que afirmó Iglesias el pasado sábado es una buena frase para un mitin. Al parecer la empleó Marx en una carta en la que comentaba la Comuna de Paris. Marx jamás asaltó no ya el cielo sino siquiera la comisaría de su barrio. Analizó agudamente las revoluciones de 1848 en “el 18 Brumario de Napoleón Bonaparte “o la Comuna de Paris en la “La Guerra Civil en Francia “, desde la prudente distancia que hay de Londres a Paris. Como decía es una frase feliz para las arengas pero no sirve para gobernar. No existe el Cielo ni el mítico ni el secular. Los hombres y mujeres españoles necesitan alimento, vivienda, asistencia sanitaria, educación de calidad para sus hijos…Eso no se consigue con frases de Asamblea Universitaria. Podemos o IU pronto tendrán  que asumir la carga de millones de españoles, no tantos como ellos se creen, que confiaran en ellos para salir del paro o de la pobreza. Inútil que se engañen con fraseología izquierdista. La izquierda sin el PSOE no es nada en España. Y el PSOE necesitara a otras fuerzas de izquierda para ser una alternativa de poder. De la asunción por todos de estos parámetros depende que en un año se termine una de las etapas más negras de la democracia española.




La democracia secuestrada (I)


La política es la continuación de los negocios por otros medios

Escrita en el frontispicio de la calle Gé
nova nº….

El Partido Popular gano legítimamente las elecciones del 20 de noviembre de 2011. Las elecciones se realizaron de acuerdo a la Constitución y la Ley Electoral. Nada cabe objetar a su aplastante victoria de ese día, ni a su menos aplastante victoria en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de ese año. Pero casi tres años después y a las puertas del 2015, cuando se iniciara un nuevo ciclo electoral, cabe preguntarse cuál es su balance.

Una creciente desigualdad social, un recorte de los servicios públicos esenciales – sanidad, enseñanza pública, asistencia social -, un cuarenta por ciento de parados sin ninguna cobertura, la emigración de cientos de miles de jóvenes preparados en las buenas Universidades españolas a otros países buscando un empleo acorde a su formación, una sustancial disminución de las cantidades asignadas a la Investigación científica y tecnológica, una corrupción tan extendida que cuando se pincha los frutos de cualquier Administración del Partido Popular sale el hedor del zumo podrido. Corrupción indirectamente amparada por una judicatura fuerte con los débiles y débil con los fuertes.¿ Dónde queda el derecho a la libertad  - art. 17 de la Constitución -  cuando la Fiscalía solicita cuatro años de cárcel a un miembro de un piquete de huelga por presuntamente pinchar la rueda de un autobús?¿ Es más cara una rueda de autobús que los no se cabe cuantos millones de euros de Caja Madrid o Bankia que sufragaron generosamente los gastos personales de Blesa o Rato? ¿Dónde se han cumplido los artículos del Capítulo Tercero de la Constitución sobre Los Principios Rectores de la Política Social y Económica?

El artículo 128 de la Constitución afirma:”. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.”. ¿  Acaso se cumple ni de lejos este precepto? El Partido Popular sólo se acuerda de la Constitución para realzar la "Unidad de la nación española” – en lo que tiene razón - , aunque nunca suelen citar que en ese mismo artículo segundo de la Constitución, donde se afirma la Unidad de la nación española, a continuación reconoce “ la autonomía de las nacionalidades y regiones “. Si hay nacionalidades diferentes en su definición constitucional a las regiones, algo significara en orden a la organización territorial de España.

Sí, se cumplen las formas de la Constitución, pero este Gobierno está propiciando una realidad social  muy diferente a la que configuraba la Ley de Leyes que los españoles aprobamos el 6 de diciembre de 1978.

Siempre  dentro de la Constitución y las Leyes los mayoritarios sectores progresistas que constituyen la sociedad española, si son capaces de converger en un mínimo programa común, deberán el año próximo rescatar esta  democracia que está degenerando en la cleptocracia sostenida y en una oligarquía liberal. Ciertamente en estos años ha habido una protesta popular importante en forma de dos huelgas generales, de relativo éxito, de las mareas verdes, blancas, masivas manifestaciones…. Pero para nada servirá esta protesta en la calle si los dirigentes de la izquierda, en su sentido más amplio, no aciertan en la táctica adecuada para transformar esa repulsa popular en una mayoría progresista en los Ayuntamientos, Parlamentos Autonómicos y Cortes Generales. Nada se puede hacer fuera de la Ley y de la Constitución. Recuperemos el sentido originario de la  Constitución, adulterado por los que pretenden convertirla en mera cobertura ritual que enmascare su defensa de los caducos privilegios de la vieja reacción española. Para ello sólo hay un camino: una nueva mayoría en  las Instituciones.

El Partido Popular ha aglutinado a toda la derecha, excepto a la nacionalista catalana y al pequeño sector de la misma que apoya U.PY D. Es posible que la intensa campaña de los medios de comunicación afines al PP, fomentando el voto del miedo ante la doble amenaza del “radicalismo de Podemos” y el secesionismo catalán, les hayan permitido recuperar algo del voto perdido. Pero su gran esperanza de un año 2015 marcado por la recuperación económica y la disminución del paro esta lamentablemente amenazada por negros nubarrones. Sin duda serán la primera fuerza parlamentaria en las futuras cámaras legislativas, por la división de la izquierda, pero lejos de la mayoría absoluta tendrán enormes dificultades para poder aglutinar una mayoría de Gobierno, pues con su absorción de las demás fuerzas de derecha, y su ruptura con el nacionalismo catalán conservador, difícilmente encontraran fuerzas afines con las que re-componer una nueva mayoría.

Puede existir una mayoría alternativa en el próximo Parlamento. Para ello tendrán que converger fuerzas tan dispares hoy como el PSOE, IU, Podemos, y el sector progresista y no integrista del nacionalismo catalán o vasco. A fecha de hoy esto parece un disparate. Pero de no ser así las próximas Cortes Generales o bien mantendrán en precario un nuevo Gobierno del Partido Popular, o serán ingobernables.

Yendo de mayor a menor el cambio de orientación política en España hace imprescindible al PSOE. Incluso en sus peores expectativas electorales sigue siendo la opción mayoritaria de la izquierda. Sin duda tendrá que hacer y deprisa los deberes. Nada de Gran Coalición a la alemana. Sin duda ha sido un acierto por su parte que votaran en contra del “popular “  Juncker los euro-diputados españoles en el Parlamento Europeo. Ante una posible tercera recesión en Europa, ¿dónde están los trescientos mil millones de euros que prometía Juncker para estimular la demanda y generar crecimiento económico? La actual política europea favorecerá tal  vez a Alemania, incluso a su clase trabajadora, pero es a costa del empobrecimiento de media Europa. Me saldría del tema de hoy extenderme en el  grave problema de los Partidos Socialistas Europeos que supone  su incapacidad de definir una política común en la Europa comunitaria. La Internacional Socialista más parece un club de encuentro que lo que se supone que debe ser una auténtica Internacional.

Errores socialistas. La intensa exposición mediática, y seguramente conveniente, de Sanchez no debe ser incompatible con no decir majaderías, No puede  decir que se podría  suprimir el Ministerio de Defensa. No hay política exterior sin política de Defensa y España como miembro de la OTAN tiene que tener unas mínimas Fuerzas Armadas que nos permitan cumplir con nuestras obligaciones como socios de la Alianza Atlántica. Y para mayor abundamiento mantenemos dos residuos coloniales como Ceuta y Melilla, y ojalá no nos ahoguemos algún día con la cuerda que nos hemos puesto al cuello, que  exigen una protección militar de unos territorios, que la OTAN excluye de su zona de compromiso de defensa.

La corrupción. Escándalos como que ilustres socialistas como Virgilio Zapatero  utilicen unas tarjetas opacas se tiene que acabar. Bien expulsado está del PSOE y si tuviera un poco de vergüenza se callaría y no anunciaría recursos en razón de no se sabe qué.¿ Para eso estaban los socialistas en los Consejos de Administración de Caja Madrid.? ¿Para venderse por un plato de lentejas, a cambio de aprobar que los auténticos gestores de la Caja hicieran negocios, cuyo alcance nunca sabremos, pero que han costado al erario público más de veinte mil millones de euros? Por no hablar de Cajas más cercanas.

El PSOE que está llamado a ser,  les guste poco o nada a las demás fuerzas de izquierda españolas, el eje de cualquier nueva mayoría en las futuras Cortes Generales. Si se empecina en errores del pasado no sólo se perjudicara él Partido sino que hará inviable cualquier alternativa de izquierdas. España no es Venezuela, ni Bolivia.


lunes, 6 de octubre de 2014

Cataluña en la encrucijada (II)


El escenario más probable inmediato que se producirá en los próximos días, es que después de fuertes tensiones en el bloque de partidos pro-consulta,  se cumpla la decisión del Tribunal Constitucional y no haya ni consulta ni amago de consulta el 9 de noviembre, y en consecuencia la única salida del Govern de la Generalitat sea  convocar elecciones anticipadas. Algunos dirigentes de Convergencia las han definido como plebiscitarias. El significado de plebiscitarias no es tan claro como parece. Según algunas interpretaciones, Mas consciente que en estos momentos ERC sería la primera fuerza parlamentaria, pretende con esa fórmula fomentar candidaturas conjuntas de los dos partidos, que previsiblemente llevarían en su programa electoral la Independencia de Cataluña y que además enmascararían su fracaso político.

Hablando claro: lo de consultar la opinión de los catalanes el 9 de noviembre es un mero artificio para disimular ante Madrid, el auténtico objetivo de la actual movilización catalana. No había más que ver el emotivo acto en el Palau de la Generalitat en la recepción organizada por Mas a  los alcaldes catalanes del pasado 4 de octubre. La consigna que coreaban en los momentos de mayor entusiasmo no era ¡consulta!!consulta! sino ¡independencia!! independencia !.

Previsiblemente en coalición o por separados ERC y  C. y ¿U.? obtendrán de nuevo mayoría en la cámara, contando siempre con la inestimable ayuda de I.C.  socio  parlamentario de IU en la auto-denominada Izquierda Plural. Al haber llevado explícitamente en su programa el objetivo independentista muy bien  podrán  declarar en otra histórica sesión del Parlamento Catalán la Independencia de Cataluña. Y vuelta a empezar. Recurso del Gobierno al Tribunal Constitucional, suspensión del acuerdo….Cataluña, incluso aunque hubiera una mayoría electoral favorable en su población no puede ser hoy por hoy, ni posiblemente en muchos años, independiente. No sólo por  razones legales. España no puede permitirse el lujo de que se separe la primera comunidad de España en P.I.B, que,  cito de memoria, alcanza casi el veinte por ciento de nuestro P.I.B nacional. Pujol  a  quién algunos adjudican la tutoría en la sombra de este desdichado proceso soberanista, debería haber recordado lo que dijo allá por 1990, cuando la desmembración de la Unión Soviética “Lituania es como Cataluña, pero España no es la Unión Soviética”. Cuanta  lucidez perdida con los años. Como escribió el general De Gaulle en sus Memorias de Guerra refiriéndose a Petain “la vejez es un naufragio”.

Es claro que no habrá, al menos en un futuro próximo, Independencia Catalana. Esto no obsta para que el Gobierno español, pasado el nueve de noviembre, de común acuerdo con el PSOE, prepare ofertas atractivas para el sector moderado del nacionalismo catalán. Aunque condenado al fracaso, como he intentado demostrar en estas líneas, el independentismo catalán tiene un innegable arraigo en los sectores más movilizados de la sociedad catalana. A lo largo de reiterados viajes, por razón de amistades, a la provincia de Girona en las décadas de los ochenta y noventa, ya pude observar en conversaciones con sus habitantes, en los signos externos simbólicos como las banderas visibles, la educación que se impartía en las escuelas… que existía lo que podríamos llamar, al menos en esa zona de Cataluña, un independentismo latente. Como ha ocurrido en otras ocasiones en la Historia, determinados acontecimientos en los últimos años han transformado el independentismo latente  en Cataluña en una potente  fuerza política. Un acontecimiento de primera magnitud ha sido la aguda  crisis económica que afecta a Cataluña, como al resto de España, desde el año 2008. Otro, la desgraciada peripecia del nuevo Estatuto Catalán, con el colofón de la Sentencia del Tribunal Constitucional, después de tres o cuatro años de deliberaciones para dictaminar sobre un texto que no tendrá más de cien páginas. Dictamen que sin duda tendrá sólidas bases jurídicas, pero que políticamente cayó como una bomba sobre un pueblo que después de tres aprobaciones parlamentarias había ratificado en referéndum el nuevo Estatuto. Sin duda junto con los citados hay  otros factores que seguramente desconozco. Todos han convertido al independentismo catalán en una fuerza de primera magnitud.

Las grave crisis del Estado Español que comporta  la agudización del problema catalán no es algo que se pueda dejar para que el tiempo lo solucione. Es notorio que  Rajoy es un firme partidario de que el tiempo soluciones los problemas. Esta fórmula puede servirle en ocasiones, como para que Gallardón se sienta "ninguneado" porque   nunca se tramite un ante-proyecto de Ley de su competencia  aprobado hace más de un año en Consejo de Ministros, y poder forzar su dimisión. El problema catalán es mucho más complejo y grave que quitarse de encima a Gallardón. Se deberán llevar a cabo en un futuro inmediato transformaciones políticas  y legales que permitan una mayor identificación de cuando menos un sector de la sociedad catalana  con el Estado Español. Para ello será necesario una Reforma Constitucional que resuelva este y otros puntos de la misma como el artículo dieciséis donde se confiere una excepcionalidad a la Iglesia Católica, que si podía tener sentido en 1978, queda fuera de lugar en una sociedad fuertemente laica como la de hoy en día. O la definición de las Diputaciones Provinciales como Administración necesaria del Estado, lo que en un Estado Autonómico no hace más que superponer Administraciones con competencias compartidas. He citado a título de ejemplo sólo algunos aspectos reformables de nuestra Carta Magna. Evidentemente todo el proceso complejo que supone reformar la Constitución deberá abordar muchas más cuestiones, pues las Constituciones no se reforman todos los años.

El Partido Popular bien por un esencialismo español mal entendido, o por  corto-placismo electoral ha adoptado de momento una posición inmovilista ante la crisis en Cataluña que radicaliza las posiciones en esa Comunidad y no conduce más que a un reiterado y tedioso discurso sobre la obligación de los poderes públicos de cumplir y hacer cumplir la Ley. Esto es obvio. Pero las leyes en una democracia se pueden modificar y no convertirlas en un “corsé” que cree más problemas que los que resuelve. Y esto también es válido para algunos artículos de la Ley de Leyes que es la Constitución.

En resumen hay unas líneas rojas – por emplear una expresión de moda – que no se pueden atravesar como es la unidad de la Nación Española por razones económicas, estratégicas y legales. La pretensión del soberanismo catalán que en Europa hay una amplia corriente simpatía por su derecho a la Independencia es hacerse trampas al solitario, pues, por lo menos en la Europa continental, la de verdad, la del euro, la ruptura de las fronteras establecidas después de la Segunda Guerra Mundial en el corazón de Europa se considera como un grave riesgo a la estabilidad de todos los países. Significados “lideres” europeos han expresado claramente su posición contraria a la “aventura catalana”. Más acá de las líneas rojas hay un amplio campo que desarrollar que permitiría reconocer la singularidad catalana en el Estado Español sin que ese reconocimiento suponga amenaza a la ruptura del Estado. Tan absurdo es pretender la independencia de Cataluña como considerar que esa Comunidad es una región más de España.

El artículo dos de la Constitución hay que leerlo entero, y cuando se refiere a nacionalidades y regiones, de “facto está reconociendo la heterogeneidad de los territorios de la nación. Obviamente esta heterogeneidad no debe suponer  privilegios a unos territorios sobre otros. Únicamente reconocer que lo que es distinto  en lo real se debe reconocer en las leyes.


 P.D: Hoy 6 de octubre se acaban de conocer las declaraciones del Conseller de Presidencia de la Generalitat Francesc Homs. Creo que refuerzan la idea que se muy improbable que el 9 de noviembre  haya consulta.

Cataluña en la encrucijada (I)

La firma por el Presidente de Generalitat Catalana Artur  Mas de la tantas veces anunciada convocatoria de la “Consulta sobre el Derecho a decidir”  ha iniciado la cuenta atrás hasta el 9 de noviembre. Fecha que para él, su partido político, y los otros tres partidos que apoyan la consulta debe ser un Día  Histórico.  No fueron otras las palabras que empleó Mas en el solemne acto del 4 de octubre en el que la gran mayoría de los Alcaldes catalanes le entregaban los acuerdos de adhesión de sus Municipios a la Consulta.

Como era de prever - y Mas sabía perfectamente – el Tribunal Constitucional ha suspendido cautelarmente la consulta. Convergencia y su “líder” se encuentran  sino en días históricos, en una encrucijada. Ninguna de las alternativas políticas  que tiene Mas, es ventajosa ni para Convergencia, ni para amplios sectores del pueblo catalán, ni seguramente para él. En este mismo “blog” ya escribí el pasado 19 de julio “Mas cabalga a lomos de un tigre que le llevará al final de su carrera política y a graves daños a su partido. No tendrá que esperar mucho tiempo para conocer esos daños. Si convoca sus anunciadas elecciones plebiscitarias es casi seguro que ERC superara a CIU, dejando de ser por primera vez en la historia de la Autonomía Catalana el primer partido en número de escaños”.

El sendero por el que camina el President catalán es estrecho, pues se mueve entre los límites de la legalidad y la adquisición de compromisos públicos por su parte que de cumplirlos transgredirían esa legalidad. Si finalmente el día 9 de noviembre pretende realizar la  prometida Consulta, con todo lo que ello conlleva, entre otras cosas quince días de campaña para la defensa de las distintas posiciones ante la misma, el Gobierno, de acuerdo con el artículo 155 de la Constitución, previa aprobación del Senado, podrá adoptar “las medidas necesarias para obligar“  al Gobierno Catalán  al cumplimiento de “ las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan “. Cumplimiento que sin duda supondría la no celebración de la consulta mediante medidas que podrían tener importante alcance. En otras palabras Mas  y la Institución que preside  se situarían al margen de la Ley. No dejaría de ser un nuevo “6 de octubre”, pero afortunadamente sin tiros.

En un artículo en la Vanguardia de su sub-director Enric Juliana, pujolista y admirador de Prat de la Riba, pero agudo analista político ya advertía hace unas semanas de los riesgos de la aventura independentista; que los catalanes en vez de reivindicar la independencia tuvieran que acabar revindicando  el restablecimiento de la autonomía. En este punto Juliana, al parecer conocido en Catalunya con el mote de “Gazielito”, sigue la prudente actitud de Agustí Calvet Pascual, el auténtico “Gaziel”, cuando sucedió la breve rebelión catalana del 6 de octubre de 1934. Gaziel al oír por la radio a Companys declarar el Estado Catalán dentro de la República Federal Española escribió en el diario en el que era director, la Vanguardia, “Eso es ni más ni menos, una declaración de guerra, en el preciso instante que Cataluña, tras largos siglos de sumisión, había logrado una posición incomparable dentro de España…”. Es conveniente recordar aquí que las actuales competencias de la Generalitat catalana son bastante más amplias que las  obtuvieron en la redacción final del Estatuto de Nuria en 1932.

Ya advertí que estos son otros tiempos y que el nueve de noviembre será en cualquier caso  una jornada pacífica Aunque en una encrucijada como ésta es difícil hacer pronósticos, no creo que Mas fuerce la legalidad - de hecho nada más conocerse la suspensión de la consulta anuló la campaña institucional para la participación en la misma – y acatara la resolución del Alto Tribunal. Es evidente que la situación de los otros tres partidos pro-consulta es sustancialmente diferente, por no hablar de la Asamblea Nacional Catalana y su Presidenta Doña Carmen Forcadell, que viéndola día sí y el siguiente también en la televisión catalana parece una mala copia de la Pasionaria en catalán. ERC, IC y el  CUP no tienen  ninguna responsabilidad institucional y por tanto pueden empujar sin riesgos al abismo de la ruptura de la legalidad a CIU. ERC especialmente en el caso de que Mas, como preveo, opte por la sensatez, siempre podrá capitalizar en las, muy probablemente cercanas elecciones catalanas, el descontento del sector más nacionalista de CIU.

Otro factor más opaco que puede influir en las trascendentales decisiones que tendrá que tomar  Mas en las próximas semanas es el alcance de la fortuna de la familia Pujol en el extranjero, más allá de la misteriosa herencia de su esposa y sus hijos. La  histérica comparecencia de Pujol en el Parlamento catalán para dar explicaciones producen la impresión que lo que contó no se lo cree ni él, y ni siquiera Artur Mas a tenor de las declaraciones que hizo recientemente en una cadena televisiva. De ser mucho más los dineros de los Pujol en paraísos fiscales, y ser conocedor de ello el Presidente del Gobierno Español, para estas cosas están los Servicios de Inteligencia, sin duda Rajoy tiene un valioso elemento de presión en sus manos frente a Mas, fuera de los focos, pues el hundimiento, ya bastante elevado a día de hoy, de la figura de Pujol , perjudica gravemente   al Partido que él creó, Convergencia Democrática, y que presidió durante tantos años. Por terminar las posibles analogías y diferencias con la “anterior rebelión catalana”, el ya  citado Lluis Companys, estuvo dieciséis meses en la cárcel, después de la los sucesos  del 6 de octubre, pero fue por el delito de rebelión. Jamás se le acusó de ninguna irregularidad financiera. Como es sabido fue fusilado el 15 de octubre de 1940, dentro de la despiadada represión franquista de la inmediata post-guerra.

Como escribió recientemente el historiador Alvarez Junco muchos catalanes nacionalistas habrán descubierto con tristeza que no sólo “Espanya ens roba”, sino que también se les roba desde “sancta santorum” del catalanismo”.


sábado, 27 de septiembre de 2014

Dialogo entre Jesús y Pilatos (II)



No todos mis  exorcismos tuvieron un final tan feliz. Días después, y precedido de la aureola que me había proporcionado el exorcismo de Magdalena, en otra miserable aldea de aquella inhóspita Galilea me solicitaron que exorcizara los demonios que atormentaban a un desdichado. Andaba desnudo  por los arrabales de la aldea y dormía en los sepulcros.  Pronto observé que si los males de Magdalena eran mera consecuencia de la obligada y no deseada abstinencia de varón, aquel desgraciado estaba sencillamente loco de remate. Siempre inspirado por mi amor al prójimo ayude en lo que pude a paliar sus males y le animé que vociferara y aullara a viva voz. Al cabo de una hora se calmó y quedó en silencio. Sin embargo una piara de cerdos que merodeaba por los alrededores se asustó de tal manera ante los gritos  que corrieron en estampida y se despeñaron por un acantilado, ahogándose en el mar sin remedio. Los aldeanos agradecidos entendieron que los demonios que atormentaban aquel desgraciado habían abandonado su cuerpo, y ocupando los de los gorrinos habían provocado su loca carrera y su muerte por ahogo. Me despidieron impresionados y bautice a varios recordándoles que siempre el poder de mi Padre era superior al Maligno. En honor a la verdad en la emotiva despedida me solicitaron que no honrara su modesta aldea con nuevos exorcismos, pues la piara era una de las fuentes de sustento de aquellas gentes.

Sin embargo meses después llegaron a mis oídos que de nuevo el enloquecido había empezado a aullar sin límite ni medida, provocando la dispersión de un valioso rebaño de ovejas, que sólo en parte se recuperó. Los aldeanos no confiaron en más exorcismos y  lo lapidaron sin piedad provocando su  muerte y que los demonios se quedaran sin cuerpo en el que habitar. De los demonios nada más se supo y aquel desgraciado fue enterrado con todo el ritual previsto en nuestras Sagradas Escrituras, pues a tenor de su paz y silencio, nada sorprendente si recordamos que estaba muerto, era claro que al fin Satanás había sido vencido.
Todo iba bien y yo predicaba el próximo Reino de los Cielos, pero para nada la rebelión contra Roma. De hecho cuando se me preguntó si había que pagar el tributo al Cesar les dije "que a Dios lo que es Dios y al Cesar lo que es del Cesar". Fue una formula un poco rebuscada, pero así hablamos los profetas, y era fácil entender que yo aconsejaba que  había que pagar los tributos a Roma.

 Como os decía Excelencia así era mi vida en la lejana Galilea hasta que los más exaltados de mis discípulos empezaron a insistirme en “que si  todos los grandes profetas habían predicado en Jerusalén”, “que si Zacarías había profetizado que el Mesías entraría en Jerusalén en un pollino”. Yo me resistía a ir a predicar a Jerusalén, pues una cosa era predicar entre aquellos campesinos de Galilea, y otra en Jerusalén, ciudad llena de escuelas rabínicas, fariseos doctos en las Sagradas Escrituras, e intrigas políticas. Pero tanto me insistieron que acepté. Compramos un burro y subido a él entre en Jerusalén. Mis discípulos y algunos de ésos que siempre se unen a cualquier grupo numeroso y entusiasta me recibieron con Hosanas y honras al que viene en nombre del Señor. No negare que me sentí halagado en mi vanidad ante aquel recibimiento y, aunque nunca estuve muy seguro, sentí que realmente podía ser un enviado de Yavé.

Como buen seguidor de la Ley que soy visité el Templo reconstruido. Grande fue mi decepción al verlo lleno de comerciantes y cambistas de monedas para hacer los preceptivos donativos. Tuve algunas palabras subidas de tono con ellos, nada grave pues no fue a mayores, aunque a alguno de mis discípulos más exaltados se le fue la mano. Y ahí empezó todo. Como su Excelencia sabe mejor que yo que las autoridades del Sanedrín obtienen pingues beneficios de las aportaciones dinerarias al Templo cuya finalidad es  dudosa, pues ya Herodes el Grande lo terminó de construir en su actual magnificencia y nadie sabe dónde van parar esas dádivas.

Como le decía a su Excelencia todos mis males empezaron en el lamentable episodio del templo. El Sanedrín vio en mí un enemigo de sus turbios negocios y cuando cenaba con los más allegados de mis discípulos me hicieron detener anoche. Me sometieron a un interminable interrogatorio, llenos de citas de las Escrituras, a las que yo respondía con otras citas de sentido contrario, ya le conté que las había leído con atención en mis tiempos en la carpintería, pues en  los Libros Sagrados siempre se encuentra lo que se busca. Aunque ya sé que su Excelencia es ajeno a nuestra fe, durante  el tiempo que ejerce su sabia magistratura en nuestras tierras, aunque sea por referencias, sabrá lo ricas y variadas que son nuestras Sagradas Escrituras. Ha sido una noche interminable, en la que no he podido pegar ojo, y ya de madrugada el tal Caifás, que parecía el jefe de ese tan cruel como hipócrita tribunal sentenció que me merecía la pena de muerte. Otro leguleyo le advirtió que la pena de muerte sólo la podía confirmar su Excelencia, y aquí estoy a la espera de su justa sentencia.

PILATOS. Váyase buen hombre, no se meta en más líos, y que no le vuelva a ver por aquí. Bastante tengo con aguantar las interminables disputas entre saduceos, fariseos, esenios y demás para que me cree  más problemas. Esta tierra  es un secarral que apenas produce riqueza lo que limita mucho, las por lo demás habituales comisiones que ingresan los prefectos, y no hay gente más picajosa que su pueblo, "que si no podemos desfilar en Jerusalén con los estandartes  del Imperio"," que los sábados no se puede trabajar"... en fin, cuando el divino Tiberio me nombró prefecto de Judea ya sabía yo que era un pésimo destino pero quién puede negarse al divino Emperador. Sólo espero acabar mi función aquí sin sobresaltos, y ser recompensado con un buen destino como las Galias o Hispania, ricas en minas de oro, con una población que adora sus antiguos dioses o a nuestro rico panteón de dioses, sin más complicaciones. Con este anhelado destino estaría cerca de Sicilia donde tengo una hermosa finca, que ahora explota un administrador sin mi directa vigilancia, y que seguro que se aprovecha de mi lejanía para apropiarse de los frutos de la finca, en mucho más de lo que le corresponde en justicia.

Y Jesús salió del palacio del prefecto, aspiró fuertemente el fresco de la mañana y partió de  nuevo a Galilea donde predicó algunos años hasta que murió al parecer víctima de una intoxicación de pescado en mal estado del Lago Tiberiades. No hubo pues ni Crucifixión y Resurrección. El judío romanizado llamado Pablo no tuvo Mito alguno en el que basar una nueva religión. En cuanto a Jesús en la detallada historia de  Judea de Flavio Josefo “Antiguedades Judías” se le dedico unas breves líneas, junto a otra decena de predicadores de la época, y el jesuadismo se diluyó con el tiempo en el nuevo judaísmo, surgido de la destrucción del Templo por los romanos, y la diáspora judía. La civilización siguió su evolución sin conocer lo que con los siglos se llamó Cristianismo.