lunes, 14 de julio de 2014

El giro a la izquierda del P.S.O.E. (II)



“Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal se producen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez como farsa.”


Podría seguir con otras medidas de las que he expuesto en la primera parte, convenientes desde una alternativa progresista a los problemas de nuestro tiempo, alternativas  que en muchos casos no son más que suprimir las muy conservadoras leyes que la mayoría absoluta del Partido Popular en el Parlamento ha aprobado. Hasta aquí creo que es fácil el acuerdo. Sin embargo a veces percibo en algunas voces del P.S.O.E. reivindicar no ya medidas más o menos similares a las que he descrito someramente. Un cierto radicalismo izquierdista asoma en algunos sectores minoritarios del Partido, posiblemente como respuesta a la aparición de una fuerza populista de izquierdas como es Podemos. La sorpresa que ha supuesto la obtención por Podemos de cinco euro-diputados tiene sus raíces en que mucha gente vive en condiciones  en España muy difíciles, por estar en el paro o por tener  trabajos eventuales con bajos salarios y  no ven esperanzas de mejora en el futuro.  Además se conocen graves escándalos de corrupción política, que nuestra justicia resuelve, no ya con las garantías que cualquier presunto delincuente debe tener en un Estado de Derecho, sino con lentitud, acompañada de mucha benevolencia con algunos presuntos corruptos,  como es el caso de   un  importante ex presidente de una Caja de Ahorros. Esta mezcla de procedimientos judiciales interminables  y de extraordinaria protección  de los derechos legales  de personas cuyo procedimiento judicial podría repercutir negativamente en dirigentes actuales y del pasado del Partido Popular produce, no sin razón, que se perciba que todos somos iguales ante la Ley, pero unos más que otros. Este conjunto de enfermedades mal curadas  de nuestra sociedad facilitan que un partido nuevo, que nunca ha tenido responsabilidades de gobierno y con una buena cobertura mediática tenga las puertas abiertas para recibir una porción del voto ciudadano.

Aquellos que reclaman un P.S.O.E. radicalmente de izquierdas, deberían repasar un poco la historia del Partido. Entre 1933 y 1937, bajo la dirección de Largo Caballero, primero desde el Partido y la U,G,T, y desde finales de 1935 desde la U.G.T., la Izquierda Socialista del P.S.O.E. fue hegemónica , hasta la dimisión como Presidente del Gobierno de Largo en mayo de 1937. Aquellos sí que eran auténticos socialistas de izquierdas:” ni vestida, ni desnuda nos interesa la República” escribía el Socialista por julio de 1934; “ que  está en trance de morir la República…nosotros decimos esto que se muera” cuenta Azaña que le manifestó Largo en una entrevista que mantuvieron el 9 de julio de 1934.El Socialista y Caballero se refieren aquí a la República del 14 de abril. Como ahora está de moda hablar de la permanente vocación republicana de los socialistas, parece que en 1934 no era muy intensa esta vocación. Pero no solo maldecían a la República del 14 de abril sino que el 4 de octubre declararon la huelga general revolucionaria acompañada de la acción de milicias más o menos armadas. No me extenderé en comentar unos acontecimientos que figuran en cualquier historia de la República o del P.SO.E. El “Lenin” español dimite de la Presidencia del Gobierno en mayo de 1937, en plena guerra civil. En los años venideros la herencia de Largo y afines es un  P.S.O.E. envenenado de divergencias políticas de fondo y rencillas personales. Tanto es así que en marzo de 1939 se produjo un hecho con pocos precedentes en la historia de cualquier partido: un golpe político- militar dirigido entre otros por Besteiro y el coronel  Casado, apoyado por la mayoría del P.S.O.E., que derroca a un Gobierno presidido por otro socialista Negrin. Como resultado de estos acontecimientos y del exilio el P.S.O.E. desapareció casi totalmente de la resistencia  política anti-franquista. Los Congresos de Toulouse en 1972 y Suresnes en 1974 constituyeron de hecho la refundación del P.S.O.E., con Felipe Gonzalez como Secretario General, iniciándose una nueva etapa que dura hasta hoy. Pero la historia sirve entre otras cosas para no repetir los errores del pasado y la radicalización socialista de 1933-37 llevó al P.S.O.E. al borde de la extinción.

Cada planta necesita un terreno para desarrollarse y crecer bien. Puedes cambiarle los abonos, las horas de sol, el tiempo de riego. Estas medidas  podrán  ayudarla a crecer, pero si la trasplantas a un terreno muy diferente no crecerá o morirá. El terreno de la socialdemocracia, al menos desde Kausky y Berstein hace un siglo, es él reformista. No podemos trasplantar la planta social-demócrata  al terreno del radicalismo izquierdista. Para eso los ciudadanos preferirán los originales, no las copias.

Creo que este resurgir con cierta fuerza de las opciones izquierdistas en el P.S.O.E. obedece a varios factores. Uno de ellos la aplastante derrota electoral en todas las elecciones del año 2011, que han dejado al Partido Socialista con un mínimo poder institucional y el número más bajo de diputados nacionales desde 1977. El P.S.O.E. después de ser desalojado del Gobierno en las elecciones de 1933, en parte por los errores estratégicos de Largo Caballero que era tan buen sindicalista como pésimo político, inició ese viaje a la extrema izquierda que ya he comentado antes. Vamos que en el P.S.O.E, y probablemente en otros Partidos socialistas europeos hay una cierta tradición de girar a la izquierda cuando se pierde el poder.

 Tampoco creo que esa combinación de estar en la oposición con prácticas más izquierdistas sea exclusiva del P.S.OE. Pondré un ejemplo relativo a Izquierda Unida ( a partir de ahora I.U ). Una diputada provincial valenciana de I.U , en los días precedentes a la toma de posesión de su puesto de Felipe VI colgó en el exterior de su ventana una bandera republicana. No comentaré  si tenía derecho a hacerlo o no .Lo que me interesa de la bandera republicana  colgada es que no recuerdo haber leído en ningún medio de comunicación que los consejeros andaluces de I.U , que seguro que en sus despachos tienen ventanas más grandes, colgaran ninguna.


 Es evidente que ni la España de hoy, ni el P.S.O.E. tienen nada que ver con  1933, por lo que por intensas y negativas  que puedan ser las consecuencias de que el P.S.O.E. acentuara en demasía su “giro a la izquierda” nunca serán tan dramáticas como las de 1933-37. Para  aclarar mejor lo que intentó explicar: estoy tratando más un problema teórico que de política inmediata. Las opciones internas que representan Sanchez y Madina, los probables vencedores de la votación de hoy – recuerdo que está escrito este artículo ayer domingo -son poco susceptibles de aventuras  izquierdistas. Y aunque ocurriera una improbable victoria de Tapias, este me pareció bastante inteligente, por lo que no hay peligro de que surja un nuevo Largo Caballero, ni siquiera adaptado a nuestro tiempo.

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