sábado, 26 de julio de 2014

Savater y Cataluña


En el diario el País del pasado martes 22 de julio ha escrito Savater un artículo con el título “Cultura y política”. Por este artículo he conocido que Savater es el firmante del manifiesto “Libres e iguales “. Del manifiesto diré poco, ya escribí sobre él, en este blog, los días 16,17,19 y 21 de julio. No sabía que fuera firmante del manifiesto hasta que leí su artículo. En la foto en la puerta del Congreso de los cabecillas del manifiesto  no aparecía, ni se citaban declaraciones suyas en la presentación de  Lhardy. Tal vez no acudió a la presentación por algún reparo formal. En “Cultura y política” describe como  “forma anticuada de referirse , algún pasaje del manifiesto. O tal vez al ser a las cuatro de la tarde la presentación, y ser devoto de la siesta, según él mismo ha contado alguna vez, consideró las cuatro  de la tarde, y más en verano, como una hora inadecuada para presentar manifiestos. A diferencia de Leguina,  Savater es un escritor de proyección internacional y no le debe impresionar mucho la presencia de un premio Nobel como Vargas Llosa.

Leí por primera vez a Savater hace casi cuarenta años, “de los dioses y del mundo”. Años después coincidimos en una cena fría ofrecida por el Ayuntamiento de Valencia. Me presenté a él como un “lector prematuro de sus obras “. Con ese ingenio que siempre ha tenido me contestó que “si las había leído antes de que las escribiera”. Considero  a Savater uno de los mejores escritores de ensayos de divulgación filosófica actuales. Tiene una amplísima cultura filosófica y literaria, y la difunde con buena prosa, amenidad, y toques de humor. Sus novelas  “Caronte aguarda “y más reciente “Los invitados de la princesa”  son bastante buenas.

Mi elevada opinión de Savater ha provocado, empleando una  expresión muy querida por la nueva estrella política – Pablo Iglesias –, que   “me diera   pena” leer algunos pasajes de su artículo. Que una persona de sus muy notables cualidades intelectuales escriba “que “las diversas lenguas de nuestras regiones son una indudable  y reconocida riqueza cultural “sólo se explica porque Savater sabe tanto de filosofía y literatura como poco de la historia del siglo XX español y de los problemas políticos contemporáneos.  Cataluña es un territorio,  no más importante o menos que otros,  sólo diferente, que desde hace más de cien años, cada vez que ha habido un período de mínima libertad en nuestro país, ha manifestado unas reivindicaciones políticas mucho más complejas que una mera “reconocida riqueza cultural” en razón de tener una lengua propia. Desde la Mancomunidad de Diputaciones de Prat de la Riba,  a los Estatutos de Nuria y Sau en 1932 y 1979 respectivamente, y acabando en nuestros días con el “desafío secesionista, es claro que el problema catalán no se resuelve con puntos de partida  como  el  de Savater, que pone como ejemplo ilustrativo de sus ideas sobre el problema catalán,  la II Guerra Mundial. Como era previsible dentro la perspectiva  nacionalista española, con disfraz liberal, con el que se escriben estos manifiestos o artículos,  los “secesionistas “catalanes son en la parábola de D. Fernando los nazis. Que muchos dirigentes del PP, partido que aún no ha condenado el franquismo, llamen nazis cada dos por tres a quienes discrepan de sus políticas es cinismo. Que lo haga Savater supone  emplear un ejemplo – con trenes a Treblinka incluido -  que un escritor de su finura no debería usar. Es brocha gorda.

Como ya conté en su momento,  la iniciativa del manifiesto arranca a raíz de conocerse la próxima entrevista Rajoy-Mas. La desproporcionada reacción de los firmantes produce la impresión de que temen que esta entrevista sea una versión nacional de la traición de  Munich de las potencias democráticas a Checoslovaquia, autorizando a Hitler la invasión de los Sudetes, para preservar la paz. Apaciguamiento se llamó a esta política de concesiones al nazismo, muy denostada por lo general en la historia, y en mi opinión con razón. El peligro con Rajoy no es que sea un nuevo Chamberlain frente a los nacionalistas catalanes. Al contrario,  el riesgo está  en que la presión de los medios de comunicación derechistas madrileños, muy abundantes e influyentes, especialmente en su electorado, le empujen al inmovilismo. Oyendo a los tertulianos televisivos procedentes  de la caverna mediática madrileña, cuando hablan de estos asuntos, el oyente siente el eco de la solemne sentencia de Franco en su Testamento: “Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria.

Tampoco es despreciable el peso en el PP de  FAES. Presidida por Aznar, que para un sector de votantes populares sigue siendo su auténtica referencia, levanta la bandera de  un nacionalismo español muy intransigente. Una bandera casi tan grande como la que instaló Aznar en la madrileña Plaza de Colón. No voy a profundizar aquí en la delicada cuestión de quién es más de derechas, si Aznar o Rajoy. Creo que el primero bebió de joven en las fuentes teóricas del falangismo español. Su abuelo Manuel Aznar, por quién José María siempre ha manifestado admiración, fue en su juventud afiliado al PNV.  Después durante la II República  apoyó al principio a Azaña, y luego se afilió al Partido Republicano Conservador, de Miguel Maura cuya campaña electoral de 1933 dirigió. Al empezar la guerra civil finalizó su larga travesía política en el seguro puerto de Falange, donde además contó desde muy pronto con la protección de Serrano Suñer. En 1964 colaboró en la película “Franco ese hombre “. En el film sólo se grabaron  dos entrevistas. Una a Franco. La otra a Manuel Aznar. Creo que estos datos ayudan un poco no sólo a conocer las raíces intelectuales de José María Aznar, sino también porque al PP le cuesta tanto una sencilla condena simbólica del franquismo. Está en su ADN.

Rajoy de abuelo liberal y padre juez franquista creo que tiene la escuela del secular caciquismo gallego. No digo con esto que en su tiempo en la política gallega no tuviera sus problemas con los caciques del PP gallego. Pero su forma de entender la política recuerda en bastantes ocasiones a los caciques que reinaron en la política española durante la Restauración.¿ Que se pueden perder muchas Alcaldías en las elecciones del año que viene? Pues se cambia la ley y ya está. Justificación: el partido ganador de las elecciones no puede perder la Alcaldía ante una coalición de perdedores. Cuando leí esta justificación me acordé de Rita Barbera y como alcanzó la Alcaldía  en 1991. De momento, en lo que sé, ha guardado un prudente silencio sobre este asunto.

Tal vez Rajoy sea más pragmático y menos fundamentalista que su antecesor popular. Sin que me olvide que el español de pies a cabeza Aznar, Conquistador del islote de Perejil, la mayor victoria de nuestra Armada desde Lepanto, cuando necesitaba los votos de CIU para ser Presidente del Gobierno en 1996 realizó todas las concesiones que hicieran falta. Muchas fueron esas concesiones para que la portavoz en el Parlamento catalán de E.R.C. en el año 2011, Ana Simó declarara quince años después, que el acuerdo PP-CIU de 1996, también conocido por el pacto del Majestic, mejoró sustancialmente la financiación de Cataluña.

Pero Rajoy por la democrática decisión del pueblo español es el actual Presidente del Gobierno. En su importante encuentro con Mas el próximo día 30 de julio debemos esperar que sea  firme donde sea necesario – no hay referéndum catalán que valga ni consultivo, ni orientativo, ni vinculante –, y tenga flexibilidad negociadora donde haya margen. No se trata de ningún “choque de trenes”. En España además de vez en cuando descarrila desgraciadamente alguno pero hace mucho tiempo que no chocan dos trenes. Se trata de solucionar un grave problema político, por los medios que se solucionan en una democracia: con negociación, acuerdos y leyes posteriores que plasmen estos acuerdos.

 La verdad, no es tan difícil entenderlo. No hay que enredar, como hace Savater en su artículo, con sus “demos” y “etnos”. Desde Platón y su fallida experiencia como asesor del tirano Dionisio de Siracusa hace cerca de 2500  años se sabe que los filósofos suelen ser malos consejeros políticos. Hay excepciones como la de Maquiavelo. Pero la historia está llena de dirigentes políticos que siendo malos lectores de filosofía han acabado cometiendo  abundantes crímenes. Un par de ejemplos: Robespierre que empapado de lecturas de Rousseau y sus ideas  de la  “voluntad general” condujo a la recién creada I República francesa al  conocido como “El Reino del Terror” en el que la guillotina se convirtió en el argumento definitivo. Tan extensivo fue su uso que un año después de alcanzar la dirección de la dictadura jacobina francesa  el mismo Robespierre fue guillotinado. Otro ejemplo más cercano en el tiempo sería el de Hitler y sus superficiales e incompletas  lecturas de Nietzsche. Sobre los crímenes de este último no veo necesario dar más información.

Queden tranquilos Savater y los demás firmantes del manifiesto “Libres e Iguales” que España seguirá siendo Una, Grande lo que se pueda, y Libre si el PP no continúa restringiendo las libertades públicas y privadas. Ocupense los firmantes de  su trabajo, que algunos lo hacen muy bien, sin complicar las cosas más de lo que ya están y esperemos que la entrevista Rajoy-Mas sea el principio de la introducción de la racionalidad en el envenenado problema del encaje de Cataluña en España, aunque personalmente soy pesimista.

P.D: A punto de publicar este artículo la Prensa de hoy publica a toda plana la auto-inculpación de Pujol por tener dinero en cantidades millonarias en paraísos fiscales. Malas noticias. Parece que con el "problema catalán" ocurre como con las tragedias griegas. Se haga lo que se haga todo acaba de la peor manera posible. Que nadie se engañe: el desprestigio de esta confesión de Pujol sólo favorece de entrada a E.R.C. Espero, no estoy convencido, que algunos nacionalistas catalanes lúcidos vean en manos de quién están y vuelvan a votar al único Partido Catalanista honrado y sensato: el PSC.




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